Internet y el desarrollo de la comunicación personalizada han irrumpido como un tsunami en nuestras empresas e instituciones, cambiando conceptos que parecían muy sólidos como el marketing y la gestión de clientes.
Ninguna empresa hoy en día rechaza estos sistemas, pero en muchos casos andamos como pollo sin cabeza entre conceptos tan extraños como SEO, online marketing, clics o followers. Un ejército de especialistas que se llaman community managers ha surgido de la nada para asesorarnos y en algunos casos confundirnos en esta nueva manera de comunicar nuestros servicios.
Tengo que pedir perdón por tener que olvidar en muchos casos nuestro idioma, tan rico como cualquiera, pero incapaz de deglutir tanta palabra nueva, tanto concepto virtual.
Pero, ante todo lo que ha llegado para quedarse, ¿cómo podemos reaccionar para aprovecharlo?, ¿Tenemos que contratar a especialistas?, ¿las inversiones que se hagan para nuestra actualización en este área son fácilmente retornables?
Cada caso es un mundo. En el CEC apostamos desde el principio por dar toda la importancia posible a nuestra presencia en la red. Para una empresa pequeña o mediana supone una oportunidad única e inviable hace pocos años de dirigirse a un número especializado de posibles clientes o interesados, de crear comunidades de aprendizaje, de intercambio o de información, de poder explicar de manera rápida y en muchos casos personalizada nuestros servicios o productos a un mercado que lo que espera ya es eso, velocidad y concisión en los procesos de venta.
“Hoy en día los jóvenes actúan influidos por los mensajes que reciben en sus móviles más que por ningún otro medio. Esa comunicación se recibe durante un descanso en la actividad laboral, mientras comen o en un viaje en metro. Son periodos muy cortos en los que deciden a veces compras importantes por lo que los mensajes de las empresas deben ser igual de cortos, efectivos y suficientemente atractivos como para destacar sobre su competencia” H. B. Norton
Es muy difícil medir el éxito o el fracaso de nuestros esfuerzos en la red, sabemos que el SEO es una medición de nuestra situación en los buscadores (fundamentalmente en Google) y que esto es bueno para que cuando alguien acude a buscar nuestro servicio se encuentre a nuestra empresa en las primeras posiciones. Pero lo que está claro es que todas nuestras acciones finalmente deben notarse en nuestra cuenta de resultados.
Montar una infraestructura básica es necesario. Y comenzar por construir una buena página web que se convierta en el cuartel general de nuestra comunicación virtual es imprescindible. Para ello tenemos que tener muy claras las características de nuestro negocio y si va a ser una página “vendedora”, “informativa”, “Corporativa”, etc.
Nuestra experiencia en muy positiva y hemos alcanzado más de medio millón de visitas a nuestra website hasta este último año. Las visitas mayoritarias que recibimos han sido fundamentalmente dirigidas a los recursos de la página (artículos, vídeos formativos e informativos, acceso a las conferencias realizadas, libros, distinciones, etc) creciendo de una manera importante el área de ventas e inscripciones, club de alumni, y otras secciones, que se han multiplicado muy positivamente en estos años convirtiéndose en un elemento esencial en el posicionamiento comercial del CEC. Estructurar y construir una buena página web como soporte de todas las entradas que van a llegar desde nuestro mundo de internet ha sido muy importante en el desarrollo de nuestro Centro.
Por otra parte, la presencia en Redes Sociales va comiéndose poco a poco a otros sectores del marketing tradicional. Las posibilidades de comunicación dirigidas y personalizadas que dan los nuevos sistemas, procuran un ahorro importante de tiempo y de dinero. En el caso del Centro de Estudios del Coaching, en el que además de contenidos de calidad -artículos y multimedia se trabaja en venta de programas de formación o consultoría, poder segmentar los mercados o poder dirigir el mensaje a cientos de miles de posibles compradores, da unas posibilidades de negocio casi infinitas. Es importante esa segmentación y también la calidad de nuestra audiencia. No es más importante (en negocios como el nuestro) el número de seguidores como su calidad y sus posibilidades de hacer “eco” con nuestro mensaje. El CEC tiene más de 30000 seguidores en todas las redes en las que participa (Facebook, Twitter , Instagram y Linkedin) que a su vez reparten nuestro mensaje a otros posibles prospectos, actuando como el boca a boca tradicional, pero disparado en progresión aritmética.
Al igual que en la página web, en las Redes Sociales hay que presentar buenos contenidos. Desde el CEC hemos pretendido desde el principio “crear comunidad”, interesar a profesionales de nuestro sector o de otros afines, más por lo que ofrecemos de manera gratuita que por lo que vendemos, manteniendo una información muy fluida y biunívoca con los clientes o futuros clientes a través de correos personalizados o de nuestro boletín quincenal.
Y desde luego las Redes Sociales requieren una atención diaria y cuidadosa en los momentos que se dedican a subir contenidos.
Como decía al principio, no es que todo esto haya llegado para quedarse, más bien la sensación es que se está convirtiendo en el sistema de comunicación y venta más importante y desde luego elegido por nuestras nuevas generaciones, así que, a ponerse las pilas y conseguir que sea realmente efectivo para nuestras intereses como agentes de actividad económica.