La supervisión es clave para el crecimiento continuo de cualquier coach, sin importar su nivel de experiencia. Incluso los más expertos mejoran sus competencias al recibir feedback de un supervisor, lo que les ayuda a identificar puntos ciegos y establecer objetivos de mejora.

Un coach que deja de cuestionarse a sí mismo pierde su espíritu de aprendiz, y con ello, la capacidad de guiar a sus clientes en su propio desarrollo. Por eso, mantener una actitud abierta es esencial para inspirar y acompañar a otros en su viaje.

En CEC ofrecemos programas de supervisión y mentoring adaptables, diseñados tanto para nuestros alumnos como para coaches de otras escuelas, ya sean junior o senior.

Además, nuestra propuesta modular permite a los coaches cumplir con las horas de mentoring necesarias para obtener o renovar certificaciones (ACC, PCC, MCC).