El liderazgo es un proceso complejo que implica la toma de decisiones, la resolución de problemas y la gestión de personas y recursos.
En todos estos procesos participa un área del cerebro llamada la corteza prefrontal, donde se desarrollan funciones tan importantes como el control ejecutivo, la toma de decisiones, la planificación o el comportamiento social, como veremos a continuación:
- Control Ejecutivo: La corteza prefrontal coordina y supervisa procesos cognitivos superiores como la atención, la memoria de trabajo y la capacidad para resolver problemas. Es responsable de mantener metas y objetivos a largo plazo en mente mientras se realizan tareas complejas.
- Toma de decisiones: Juega un papel crucial en la evaluación de opciones y en la toma de decisiones. Integra información emocional y racional para guiar el comportamiento hacia aquellas elecciones que maximicen las recompensas y minimicen los riesgos. Esta función se relaciona estrechamente con el concepto de «marcador somático», que veremos más adelante.
- Regulación emocional: La corteza prefrontal está involucrada en la regulación de las respuestas emocionales, ayudando a controlar y gestionar las emociones en diversas situaciones sociales y personales.
- Planificación y adaptación: Es crucial para la planificación de acciones futuras y para adaptarse a cambios en el entorno. Permite la flexibilidad mental necesaria para ajustar estrategias según las circunstancias cambiantes.
Con todo esto, podemos deducir que en el contexto del liderazgo, la corteza prefrontal juega un papel importantísimo.
Hoy en día, cualquier líder tiene que abordar diariamente todo tipo de escenarios, evaluar múltiples variables, tomar decisiones complejas, negociar e influir en situaciones difíciles y ser capaz de autogestionarse emocionalmente, manteniéndose enfocado y con una visión clara.
Podemos por tanto deducir que un desarrollo adecuado de la corteza prefrontal puede facilitar estas habilidades, mejorando la capacidad de liderazgo para gestionar equipos, resolver conflictos y establecer estrategias efectivas.
El Marcador Somático en la toma de decisiones.
La corteza prefrontal también está relacionada con el «marcador somático» un concepto del Dr. Antonio Damasio, ampliamente estudiada por el Dr. Antoine Bechara.
El marcador somático propone que las emociones nos proporcionan señales corporales o somáticas y que dichas señales nos ayudan a evaluar opciones y a guiar el comportamiento hacia las decisiones más adecuadas.
Se refiere a sensaciones físicas que se activan en respuesta a estímulos emocionales. Estas sensaciones, sirven como señales internas que pueden sernos muy útiles.
Por ejemplo, cuando tenemos que enfrentar una decisión importante como aceptar un nuevo trabajo, podríamos experimentar sensaciones físicas como un nudo en el estómago o palpitaciones del corazón.
Estas sensaciones reflejan una evaluación subconsciente de cómo cada opción podría afectar el bienestar emocional y físico, y ofrecen una información que puede ser muy valiosa a la hora de valorar nuestras respuestas.
El estudio de Bechara demostró que los individuos con lesiones en áreas de la corteza prefrontal relacionada con el marcador somático, mostraban dificultades para tomar decisiones efectivas y actuaban de manera más impulsiva.
En el contexto del liderazgo, todo este conocimiento relacionado con el funcionamiento de la corteza prefrontal y el papel tan crucial que ejerce el marcador somático en el desarrollo de nuestra inteligencia emocional nos resulta muy útil, porque nos permite desarrollar estrategias de optimización y desarrollo.
Por ejemplo, hoy en día disponemos de una gran cantidad de evidencia científica que avala el impacto que tiene la práctica del mindfulness en el desarrollo de esta región.
También sabemos que los líderes que se entrenan en estas prácticas desarrollan una mayor inteligencia emocional, aprenden a identificar las señales emocionales y somáticas que surgen durante la toma de decisiones, están más centrados y conectados con lo esencial, son menos reactivos, y muestran una mayor claridad a la hora de tomar decisiones.
Un ejemplo de esto es Satya Nadella, CEO de Microsoft. Nadella ha sido un ejemplo para la comunidad empresarial de cómo los principios de la neurociencia pueden integrarse en el liderazgo corporativo.
Bajo su liderazgo, Nadella ha promovido activamente una cultura de mindfulness introduciendo en Microsoft programas de meditación y mindfulness para los empleados. Estos programas incluyen sesiones guiadas de meditación, prácticas de respiración consciente y entrenamiento en técnicas para reducir el estrés y mejorar la concentración.
Los empleados tienen acceso a recursos como aplicaciones de meditación guiada y sesiones presenciales facilitadas por instructores capacitados y se les anima a integrar la práctica en su rutina diaria de trabajo, incluyendo pausas cortas para la meditación o ejercicios de atención plena que ayudan a mejorar la claridad mental y la capacidad de respuesta ante desafíos laborales.
Jeff Weiner es otro líder que ha aplicado principios basados en la neurociencia. Durante su etapa como CEO en Linkedin, Weiner promovió una cultura organizacional centrada en el bienestar integral de los empleados y lideró con el ejemplo participando activamente en programas de minduflness y de desarrollo personal.
Esta estrategia no solo mejoró el bienestar general de los empleados, sino que también facilitó un entorno de trabajo más colaborativo y productivo. Weiner creía que cultivar la inteligencia emocional no solo era fundamental para el liderazgo efectivo, sino que también contribuía directamente al éxito a largo plazo de la empresa.
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MIRIAM ORTIZ DE ZÁRATE
Socia directora del CEC.
Coach MCC por la International Coach Federation.
Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid.
Ha realizado estudios de especialización en Coaching individual y de equipos, coaching sistémico, coaching corporal, coaching energético, Psicoterapia Gestalt, Psicoterapia Integrativa, Eneagrama, Constelaciones Familiares y Organizacionales, Bioenergética, etc. (Instituto de Empresa, Centro de Estudios Garrigues, Escuela Europea de Coaching, Escuela Madrileña de Terapia Gestalt, Programa SAT de Desarrollo, IPH, Fundación Claudio Naranjo, Fundación Tomillo, Improving Network, Sensum Systemic, Instituto Hellinger de Holanda, Talentum, Emana, etc.)
