El coaching de Familia es una aplicación poco conocida del coaching de equipos que sin embargo está creciendo en los últimos tiempos de manera muy significativa.

Todos tenemos la experiencia de haber vivido en nuestras propias familias la experiencia de atravesar situaciones de dificultad o la necesidad de afrontar retos que nos desafían y nos tensionan.

No es habitual que en estos casos pidamos ayuda, no nos resulta fácil compartir la intimidad de la relación con un extraño o admitir que tenemos dificultades que no estamos sabiendo resolver. A veces son problemas que tienen que ver con la comunicación, con el reparto de tareas, con el cuidado de los hijos. A veces nos encontramos en situaciones de pérdida de confianza, o tal vez no nos ponemos de acuerdo a la hora de tomar decisiones importantes. A veces la familia pasa por situaciones de especial tensión emocional (enfermedades, estados de duelo, problemas económicos) y no siempre disponemos de las herramientas adecuadas para gestionarlo.

El enfoque habitual hasta ahora ha sido la terapia de pareja o la terapia de familia, recursos que en realidad son bastante desconocidos y se utilizan poco. En la Sanidad Pública, por ejemplo, es un tipo de intervención prácticamente inexistente. Es difícil conseguir que todos los miembros de la familia accedan a hablar de sus problemas con alguien extraño, así es que las propuestas no suelen prosperar, especialmente en las fases tempranas de los conflictos, que es cuando tenemos más posibilidades de resolverlos. Esto hace que el terapeuta de familia se encuentre a menudo con situaciones extremas y cronificadas y con heridas relacionales muy profundas, que necesitan ser sanadas.

El coaching familiar es una aplicación derivada del coaching de equipos. Se trata de un proceso al sistema (ya sea a la pareja o a la familia), que pone el foco en la relación.

En años más recientes, ha surgido un nuevo tipo de intervención para parejas y familias a partir del desarrollo del coaching: El Coaching familiar o coaching de familias, que está creciendo significativamente, gracias a los resultados que ofrece.

Coaching de equipos, Coaching de Familia

¿Qué es el coaching familiar?

El coaching familiar es una aplicación derivada del coaching de equipos. Se trata de un proceso al sistema (ya sea a la pareja o a la familia), que pone el foco en la relación.

Tiene muchas similitudes con el coaching de equipos y también sus propias particularidades, ya que trabaja con relaciones afectivas con un importante componente emocional y también con una dimensión sistémica que requiere de una atención cuidadosa y delicada. Para ello utilizamos «el mindset del coach»: generamos un espacio de escucha profunda y de intimidad para que aflore lo que necesita ser visto desde un lugar de no intervención, dejando que sean los participantes (la pareja, la familia), los que hagan el trabajo.

El Coach actúa como facilitador para que la pareja o familia pueda tener las conversaciones que sean necesarias acerca de lo que les está ocurriendo en un entorno emocional y psicológicamente seguro.

El Coaching familiar, (al igual que el coaching de equipos o el coaching individual), comienza con la identificación de los objetivos de la familia, lo que la familia quiere conseguir desde la perspectiva de una visión compartida que suele estar relacionada con la mejora de la convivencia, la felicidad y a armonía familiar. En este enfoque no es imprescindible que la familia esté atravesando un grave conflicto para abordar un proceso.

Para ello, trabajamos con cada uno de los miembros de la familia para escuchar su punto de vista, su opinión particular acerca de la situación que se está viviendo y cómo le gustaría relacionarse a futuro para superar las barreras que van identificando.

A partir de este punto empezamos el trabajo diseñando varias sesiones de unas 2 / 3 horas cada una a lo largo de varios meses, para trabajar los objetivos previamente acordados. El Coach actúa como facilitador para que la pareja o familia pueda tener las conversaciones que sean necesarias acerca de lo que les está ocurriendo en un entorno emocional y psicológicamente seguro. Para ello, el coach utiliza las preguntas poderosas, las devoluciones, las distinciones y herramientas y dinámicas procedentes del coaching de equipos. Todo ello con el fin de que la familia se conozca mejor, vea sus puntos de conflicto, dónde se enreda, qué esta faltando, que se necesita… y también para que desarrolle acuerdos y estrategias para descubrir otras formas alternativas de resolver lo que les ocurre.

El Coach también propone ejercicios para la mejora de la relación, acompañando a que diseñen las reglas del juego, pacten los valores de la familia, puedan alinear sus expectativas, definan su propósito, resuelvan conflictos, aprendan a tomar decisiones y construyan una visión compartida como familia que les permita alcanzar la felicidad, convivencia y armonía que quieren lograr.

Situaciones para un Coaching de Familia

  • Cuando se detecta un clima familiar negativo, tensionado o en desequilibrio, que es percibido claramente por sus integrantes.
  • Cuando se produce daño en los vínculos por sucesos del pasado que no se han resuelto totalmente y la confianza en las relaciones ha quedado afectada.
  • Cuando hay falta de claridad o de aceptación de las reglas y las normas, especialmente con los hijos pero también en el seno de la pareja. Falta de límites o de compromiso a la hora de cumplirlos. Conflictos con los hijos cuando entran en la adolescencia.
  • Cuando se producen hechos concretos que desencadenan conflictos, situaciones que son vividas como injustas por alguno de los miembros, etc.
  • Decisiones importantes como traslados y cambios de residencia, cambios de trabajo, emprendimiento, tener hijos, criterios educativos, etc.
  • Conflictos relacionados con los valores, cuando hay diferencias de criterio derivadas de principios fundamentales.
  • Cuando hay desgaste en la relación de la pareja y se siente amenazada la continuidad de la relación. Incluso a la hora de afrontar una separación, cuando se quiere cuidar la relación.
  • Conflictos familiares en casos de segundo matrimonio o hijos procedentes de parejas anteriores. Conflictos con la familia política (suegros, cuñados).

Beneficios del Coaching de familia

El coaching familiar, como el coaching mismo, es un proceso de aprendizaje en el que los participantes van a descubrir muchas cosas sobre sí mismos, sobre los otros integrantes de la familia y sobre la relación.

Ayudará a resolver conflictos, frustraciones y asuntos pendientes que muchas veces escondemos debajo de la alfombra porque no sabemos cómo abordar.

Servirá para identificar patrones de comportamiento negativos que pueden estar muy arraigados y actuando de manera invisible durante muchos años. Poder identificarlos, sacarlos a la luz, hablar de ellos, será un primer paso para empezar a cambiarlos por otros más saludables.

Ayudará a poner el foco en lo que se quiere lograr, en la esperanza y lo positivo de la relación, reactivará los lazos amorosos, la empatía, la escucha, la intimidad, la comunicación entre sus miembros.

Servirá para alinear criterios, valores, expectativas y límites y esto generará un marco que dará estabilidad y confianza a las relaciones. Una especie de espacio de seguridad en el que poder movernos sabiendo que nos cuidamos y que cuidamos de los demás.

Servirá para desarrollar herramientas y técnicas que sirvan para resolver situaciones difíciles en el futuro, cuando se generen.

¿Cómo formarse como Coach de familia?

Creo que el coach de familia debe formarse primero como coach individual y desarrollar las competencias del coaching individual, antes de proponerse trabajar con familias.

 

Un segundo paso será formarse en coaching de equipos, para aprender a trabajar con el sistema, más allá del trabajo con la persona individual. Esta es una mirada complementaria fundamental, ya que el Coach de Familia tiene que aprender a mirar al sistema en su conjunto.

 

En nuestro programa de coaching de equipos trabajamos tanto el coaching de equipos de trabajo como el coaching de familia. Aunque ambos enfoques tienen matices diferentes, en ambos casos la perspectiva de trabajo es LA RELACIÓN y tienen muchas cosas en común, herramientas, distinciones y dinámicas que son compartidas. La especialización se va consiguiendo sobre todo con la práctica. En nuestro programa, ofrecemos tanto prácticas con equipos profesionales como con familias, para que cada alumno pueda escoger trabajar y practicar con un enfoque o con ambos, si así lo desea.

Coaching de equipos, Coaching de Familia

Pilar García de Viedma

Coach PCC por la International Coach Federation
Directora del Programa de Especialización en Coaching de Equipos
Ha realizado estudios de especialización en Coaching Ejecutivo, Coaching de Equipos, Coach de Sistemas Relacionales y Organizacionales, Facilitación Sistémica, Master Coach en PNL, Liderazgo, Psicoterapia Gestalt, Psicoterapia Integrativa, Eneagrama y un largo etcétera (IESE, Escuela Europea de Coaching, IPG, Fundación Claudio Naranjo, ORSC, Talentum, John Grinder, Allan Santos, Joseph O´Connor, Robert Dilts, SCT Systemic, etc.).