LAS ESCENAS TEMIDAS
Por Alicia E. Kaufmann y Marta de Prado García
«No es la lluvia lo que ha empapado la tierra…
son las lágrimas de todos los que han pasado antes»
Jorge Bucay
Nos acostamos en un mundo y nos despertamos en otro diferente. Disney ha perdido su magia, Paris ya no es romántica, Nueva York ya no se despierta. Los abrazos y besos se han convertido en un arma peligrosa, y no visitar a familiares y amigos en un acto de amor. De golpe, aquello que solo veíamos en películas, se hizo realidad, una pandemia global, fulminante y mortal, se adueñó de todo el planeta.
Cada uno lo va encajando a su manera, si hay algo que nos ha mostrado el virus, es que todos, sin distinción de sexo, clase social o edad somos vulnerables. La resiliencia, es lo que nos permite recuperarnos de situaciones traumáticas, a través de las relaciones con los demás. Por ello, nos entrenamos a diario, a recuperar el dialogo familiar que quizás se había perdido. Nos encontramos con los nuestros por videoconferencias. Nos hemos vuelto conscientes de lo mucho que necesitamos de los demás y de cuánto nos necesitan.
Vivimos con una fantasía de control que hace que nos aferremos desesperadamente a cosas, situaciones o personas; incluso a lo que ya no nos aporta nada. Tememos al cambio por desconocido, por la incertidumbre que genera. Este periodo de reflexión obligada ha de hacernos elegir, transformar, crecer, cambiar nuestras prioridades. La seguridad se ha demostrado frágil y hemos descubierto que la fortaleza no nos la dan las “cosas”, sino nuestra actitud vital y la relación con los nuestros.
En cuanto a las pérdidas, o “escenas temidas”, la muerte de nuestros seres queridos, nadie nos ha preparado. Suele ser un tabú del que no se habla. Debemos rescatar de esta situación la certeza de que las cosas y las personas no son para siempre y aprender a valorar “el poder del ahora”. En el duelo se pasa por cinco etapas, según Kubler Ross, Estas fases son la negación la ira, la negociación, la depresión y finalmente la aceptación. Que tienen lugar en mayor o menor medida, siempre que sufrimos una pérdida. Esto no quiere decir que pierdas la perspectiva de futuro y que no diseñes tus conductas de mañana, pero disfruta hoy, abraza hoy, ríe hoy, llora hoy,… porque mañana, aunque lo diseñes a la perfección, no depende solo de ti.
Hablar de muerte, de cómo se muere… para muchas sociedades, familias, grupos ha sido un tabú, a lo largo de la historia. Morir es acabar, lo haremos todos; lo importante es decidir cómo quiero trascender. Llevar en nuestra mente el “para qué” vivir hará que nuestro camino, con o sin pandemia, tenga sentido dentro de cada uno de nosotros. Los que han muerto y siguen haciéndolo hoy, habrán trascendido en nosotros si tras el dolor del duelo conseguimos que vivan en cada uno de nosotros. No poder despedir a los nuestros está siendo un proceso duro… Pero siempre nos quedará el recuerdo, que hará que sigan viviendo dentro de nosotros.
Alicia E. Kaufmann – Catedrática Sociologia UAH – Analytic Network Coach Londres
Alicia Kaufmann es doctora en Sociología por Paris y por Madrid. Experta en Organizaciones por la Universidad de Yale, Se especializó en liderazgo con otra beca Fullbright en los seminarios de Salzburgo. Su experiencia organizacional continúa formándose como experta en desarrollo organizacional, modelo Tavistock, en Londres. Ha sido durante tres años colaboradora de la empresa Franklin Covey, impartiendo seminarios de los “7 hábitos de la gente altamente efectiva” en España y resto de Europa.
Es autora de más 27 libros sobre temas organizativos y más de cincuenta artículos en revistas especializadas. Ha sido por dos veces vicedecana de la facultad de Ciencias Económicas y empresariales, y directora de publicaciones del Centro de Investigaciones Sociológicas. Entre sus libros se cuentan Construir equipos de trabajo en la era de la conexión, Líder global en la vida y en la empresa, Mujeres directivas: transición hacia la alta dirección. Entre sus obras más recientes se cuentan, Mujer, Poder y dinero, Hillary el poder de la superación, y Ganadoras: talento y deportistas de alto rendimiento.