Por: Pilar García de Viedma

El Coaching de equipos es una pasión para mí. El coaching individual me encanta y me llena muchísimo. Pero el coaching de equipos me apasiona. Y creo que es por el efecto multiplicador que tiene este trabajo sobre las personas y los equipos.

El trabajo individual con directivos puede generar un impacto muy significativo en una organización, pero cuando tenemos la posibilidad de trabajar con el equipo entero, se genera una cultura de liderazgo nueva en la que todos aprenden a relacionarse de una manera mucho más productiva y positiva y desarrollan la confianza necesaria para afrontar sus retos todos juntos, ofreciendo cada uno de ellos su mejor versión. De ahí que el resultado de la intervención se multiplique y que, como coaches, podamos ser testigos de ese proceso de transformación apasionante.

He trabajado en España, Europa y Latinoamérica con equipos multidisciplinares y multiculturales, de gran diversidad y mi experiencia es que en todos los casos, los procesos fueron enriquecedores para los equipos y, desde luego, también para mí, como coach, tal vez porque el trabajo genera sentido de pertenencia, integración, cohesión, entusiasmo, mejora de relaciones, empatía, cooperación, visión colectiva, agilidad en la toma de decisiones, positividad, mejora los procesos, etc. Para mí, tener la oportunidad de ser testigo y acompañante en este viaje, me llena de sentido, me da la oportunidad de seguir aprendiendo cada día, simplemente me hace feliz.

Para mí, tener la oportunidad de ser testigo y acompañante en este viaje, me llena de sentido, me da la oportunidad de seguir aprendiendo cada día, simplemente me hace feliz.

Tengo una metodología mixta en la que he ido integrando aprendizajes de muy diferentes fuentes (Alain Cardon, EEC, ORSC, John Grinder, Joseph O´Connor, Robert Dilts, SCT Systemic, etc.). Partiendo del modelo más clásico, en el que intervenía como coach en las sesiones de trabajo del equipo, he ido evolucionando hacia un espacio más flexible en el que combino las técnicas originales con otro tipo de intervenciones en las que utilizo herramientas y dinámicas que son potentes catalizadores para la reflexión y el aprendizaje. En estos años, he ido acumulando y practicando muchas dinámicas y técnicas que empleo con los equipos en las diferentes fases del proceso.

Además de trabajar como coach de equipos, me dedico también a la formación y supervisión de coaches. Actualmente dirijo e imparto el Programa de Coaching de Equipos del CEC. Esta es una experiencia muy diferente, aunque en el fondo creo que lo que me atrae de ella tiene que ver con lo mismo: acompañar a un grupo de personas en un proceso de aprendizaje y de transformación. En este caso, son futuros coaches de equipos que van adquiriendo las herramientas, haciendo prácticas e integrando las habilidades y competencias adicionales que se requieren para este trabajo.

Coaching de Equipos, Reflexiones sobre coaching de equipos

Para el desarrollo de este programa, me he centrado en tres pilares. Por una parte, he querido transmitir a nuestros alumnos esta metodología integrada en la que puedan utilizar tanto las técnicas más tradicionales del coaching de equipos, como toda la batería de herramientas y dinámicas que yo utilizo constantemente en mi trabajo y que me parecen fundamentales para acelerar los procesos de aprendizaje y transformación.

En segundo lugar, la importancia de las prácticas. Para nosotros era imprescindible que un programa del CEC ofreciera la posibilidad de practicar, porque es ahí, cuando pasamos a la acción, cuando se integran todos los aprendizajes. De manera que hemos creado una bolsa de “invitados”, siguiendo el mismo esquema que utilizamos para el Programa de Certificación de Coaching, que nos permite acceder a equipos con los que nuestros alumnos pueden realizar sus prácticas.

Finalmente, en tercer lugar, nos parecía imprescindible que los alumnos se llevaran la visión completa del proceso, para poder liderar proyectos de coaching de equipos desde el mismo momento de la preparación de la oferta, el diseño de la propuesta y su desarrollo, hasta la consecución del objetivo.

¿Qué hacemos como Coaches de equipos?

Según Alain Cardon, el Coaching de Equipos es un proceso de acompañamiento a un equipo de personas en la consecución de sus objetivos a través de acciones que fomentan la cooperación entre sus miembros, apoyándoles a revisar y mejorar sus relaciones, procesos de trabajo y valores.

El“Coaching de Equipos Sistémico es un arte en el que el Coach baila con el equipo para que el equipo pueda conocerse mejor”.

Se trata de un proceso vivencial, practico y excepcionalmente conectado con lo que cada equipo es y necesita. Un proceso especialmente diseñado para que cada equipo descubra, defina, desarrolle y construya sus propios principios de trabajo en equipo.

Para nosotros, el “Coaching de Equipos Sistémico es un arte en el que el Coach baila con el equipo para que el equipo pueda conocerse mejor, crear confianza, hablar sobre lo que le ocurre, descubra las dinámicas en las que entra, dónde se atasca y se enfoque en una visión colectiva y un liderazgo pro-activo capaz de producir resultados extraordinarios sostenibles en el tiempo”.

En ocasiones sucede que los equipos se centran en aspectos no relacionados directamente con la obtención de sus resultados como equipo. Puede ser porque actúan de manera reactiva y esto tiene como efecto que se pierda la visión del equipo y su propósito. A través del Coaching de Equipos facilitaremos la corresponsabilidad del liderazgo del equipo para que puedan alcanzar su mejor versión.

En este sentido, nuestro rol es de catalizadores: favorecer que suceda algo diferente y que es importante para que el equipo crezca. Nuestro trabajo consiste en servirle de espejo y reflejar su realidad y también en retarles para que no se conformen y pasen a la acción.

Trabajamos desde la mirada sistémica los retos del equipo, las interrelaciones, las reglas del juego, los roles, las fortalezas, áreas de mejora, objetivos, los principios sistémicos, la visión, el propósito, los valores, la emocionalidad, la comunicación, las toxinas que operan en la comunicación, los conflictos, la gestión del cambio, los planes de acción, y otros temas relevantes que veamos necesarios para la brecha de aprendizaje del equipo.

Para todo ello utilizamos preguntas, dinámicas, distinciones y técnicas para que el equipo tome conciencia, defina sus propios planes de acción y genere nuevos comportamientos que faciliten el desarrollo de nuevas actitudes, nuevas habilidades, que ayuden a alcanzar los retos del equipo.

¿Cuál es el punto de partida de un Coaching de equipos?

Habitualmente la demanda surge del departamento de RRHH o del líder del equipo, que nos cuenta una situación de dificultad o un reto importante. Las primeras conversaciones nos sirven para entender en qué situación está el equipo y cual es el objetivo deseado, para generar así una propuesta de trabajo.

A partir de este momento, trabajamos en el diagnóstico del equipo a través de diferentes técnicas y dinámicas para que el propio equipo tome conciencia de dónde está actualmente y dónde le gustaría estar. Cual es la cultura de liderazgo actual y la deseada. Esto significa que el coach no diagnostica nada, es el propio equipo el que llega a sus propias conclusiones. Igual que en el coaching individual, trabajamos que nuestra mirada sea lo más neutra posible. No somos consultores, no hacemos diagnóstico, no decimos qué es lo que hay que hacer. Nuestro rol, igual que en el coaching individual, sigue siendo generar un espacio de reflexión para que sea el equipo quién haga su trabajo.

A partir de ahí trabajamos diseñando dinámicas y conversaciones para que el equipo pueda conocerse mejor, para generar espacios de confianza en los que poder hablar sobre lo que está pasando, para descubrir patrones y dinámicas que puedan estar atascando el fluir natural del equipo y enfocarse en un liderazgo pro-activo capaz de producir resultados extraordinarios y sostenibles en el tiempo.

Hay equipos que no funcionan bien y que tampoco son capaces de identificar su falta de rendimiento. El coach de equipos juega un papel fundamental en que el equipo descubra su propia realidad. Muchas veces los equipos están ocupados en otros asuntos que no son los resultados del equipo, ejerciendo dinámicas reactivas que pierden el foco en lo importante.

La confianza es la base de la construcción de un equipo, ya que si no hay confianza no pueden tener conversaciones apasionadas sobre lo que les ocurre y por tanto resolver situaciones conflictivas. Si no resuelven los conflictos tampoco hay compromiso con las decisiones que se toman y por tanto con los resultados.

El coach de equipos, decíamos, es un catalizador. Se ocupa de que ocurra algo importante y significativo en las sesiones, enfocándose en la brecha de aprendizaje del equipo y generando dinámicas y conversaciones para que lo que tenga que emerger, emerja y se pueda resolver.

En coaching de equipos decimos que todo tiene un sentido para el equipo, que todo evento es valioso, que todo puede ser aprovechado para mejorar, de esta forma, el coach de equipos tiene que ser capaz de convertirse en un espejo, para poder reflejar la realidad del equipo.

Y ya para terminar, si he conseguido transmitirte un poquito de mi pasión y he despertado tu curiosidad, te invito a conocer nuestro programa y, si quieres, a tener una conversación contigo para contarte más en profundidad y aclararte cualquier duda.

Coaching de Equipos, Reflexiones sobre coaching de equipos

Pilar García de Viedma

Coach PCC por la International Coach Federation
Directora del Programa de Especialización en Coaching de Equipos
Ha realizado estudios de especialización en Coaching Ejecutivo, Coaching de Equipos, Coach de Sistemas Relacionales y Organizacionales, Facilitación Sistémica, Master Coach en PNL, Liderazgo, Psicoterapia Gestalt, Psicoterapia Integrativa, Eneagrama y un largo etcétera (IESE, Escuela Europea de Coaching, IPG, Fundación Claudio Naranjo, ORSC, Talentum, John Grinder, Allan Santos, Joseph O´Connor, Robert Dilts, SCT Systemic, etc.).