En la entrega anterior hacía un repaso de la historia del coaching, desde su llegada a España, a finales de los 90 y el camino recorrido por el coaching desde aquellos primeros años. En este apartado quiero hablar de la evolución de algunos aspectos relacionados con nuestra profesión, como es la evolución de las asociaciones profesionales, la evolución de las escuelas de coaching y, finalmente, la evolución del mercado de coaching.
Las asociaciones Profesionales.
Teniendo en cuenta que el coaching no es una formación oficial y reglada, los coaches siempre hemos buscado mecanismos de autorregulación a través de las asociaciones profesionales. Las primeras en crearse en esos años fueron ASESCO, AECOP e ICF.
ASESCO (Asociación Española de Coaching), se creó en el año 2000. Fue la primera asociación de coaching española.
AECOP (Asociación Española de Coaching y Procesos), también es una asociación nacional, creada en 2001 por un grupo de coaches españoles.
ICF (International Coaching Federation), es una asociación internacional, fundada en EEUU en 1995, el chapter español se fundó en 2004 con la presidencia de Vivian Launer.
Las asociaciones españolas todavía existen, aunque ICF es la que más ha crecido en estos años, consolidándose como la más extendida en nuestro país. Actualmente agrupa a 40.000 coaches en todo el mundo.
“Los coaches siempre hemos buscado mecanismos de autorregulación”
Con algunas variaciones en sus normas y principios, todas las asociaciones buscan regular la calidad de la enseñanza de las escuelas, establecer códigos de buenas prácticas y diferenciar a los coaches ante el mercado por su nivel de experiencia.
Creo que la creación y expansión de las asociaciones profesionales fue un acierto que nos dio un marco de actuación y nos ayudó en las etapas iniciales, cuando necesitábamos hacernos un lugar, ganar prestigio y defender la profesión.
Cuando realizamos encuestas de calidad desde las asociaciones profesionales, los índices de satisfacción que recogemos son muy elevados, (87% de los encuestados dijeron estar satisfechos o muy satisfechos, según la encuesta de ICF 2022). A pesar de las dificultades asociadas a un crecimiento tan rápido, el mercado siempre nos ha devuelto cifras similares, durante todos estos años.
Este elevado nivel de satisfacción de nuestros clientes es lo que nos ha ayudado a arrancar y a consolidarnos en estos 20 años y esto es algo que debemos seguir cuidando y cultivando. Todavía queda mucho por hacer y hay que seguir trabajando para desarrollar y consolidar la profesión de manera óptima, en los próximos años.
“Creo que la creación y expansión de las asociaciones profesionales fue un acierto que nos ha dio un marco de actuación y nos ayudó en las etapas iniciales”
La expansión de las escuelas.
La expansión de las escuelas de coaching también ha corrido de manera paralela a la expansión de la profesión en nuestro país. Una rápida búsqueda en Google con las palabras “escuela de coaching España” o “formación de coaching españa”, nos devuelve cifras enormes. Personalmente tengo un registro de más de 60 escuelas, aunque seguramente hay muchas más fuera de mi radar.
Algunas de estas escuelas están acreditadas por las grandes asociaciones profesionales, pero hay muchas otras que no tienen ningún tipo de acreditación ni aval. La variabilidad es enorme. Podemos encontrar cursos de coaching de unas pocas horas, enlatados, desde unos pocos euros, hasta programas acreditados internacionalmente, de gran calidad.
Las personas que buscan escuela de coaching hoy en día tienen que enfrentarse a la difícil tarea de diferenciar entre la enorme oferta en la que hay que tener en cuenta no solo el precio, también el número de horas de formación, cómo son las prácticas, la supervisión y la mentoría con los alumnos, quién imparte el programa, qué tipo de acreditación posee, y así un largo etcétera. Personalmente, cuando me preguntan, ¡Obviamente recomiendo mi escuela!
Pero también suelo recomendar valorar otros programas, acreditados por ICF como programas ACTP. En España hay 25 programas ACTP, la oferta sigue siendo importante, pero las posibilidades de equivocarse disminuyen mucho. ICF tiene unos rigurosos sistemas de control y de evaluación de sus escuelas y sus acreditaciones son las más prestigiosas del mercado.
“La expansión de las escuelas de coaching también ha corrido de manera paralela a la expansión de la profesión en nuestro país”
La expansión del coaching.
Muchos alumnos me preguntan si el mercado no está ya saturado con tantos coaches, si todavía hay espacio para esta profesión. Honestamente yo creo que sí, todavía queda mucho por hacer, tanto en el mundo de las organizaciones como en otro ámbitos, como ya hemos visto.
Es innegable que han cambiado muchas cosas, que ya no estamos en el mismo lugar que hace 20 años, los desafíos son diferentes, no estoy segura de que sean más complejos, simplemente distintos. A nosotros nos tocó empezar desde cero, generar confianza, conseguir que nos creyeran y que se animaran a “probar”. Hoy en día los clientes ya saben qué es coaching, pero todavía hay mucho que explicar. Ahora hay más competencia, pero también hay nuevos canales de comunicación, es más fácil acceder a un número mayor de personas. Y desde luego, tanto ahora como entonces, el desarrollo de la profesión requiere habilidades comerciales, esto es algo innegable, tanto entonces como ahora.
Por otra parte, en los últimos tiempos observamos un fenómeno curioso en las escuelas de coaching y es que cada vez llegan a formarse más personas que no quieren ser coaches, sino adquirir herramientas para su desarrollo profesional y personal. Cada vez hay más gente que sabe que el coaching ofrece un catálogo de recursos muy potentes y que busca incorporarlos a su vida. También se valora como formación complementaria para el currículum de managers, emprendedores, coordinadores y gestores de equipos, comerciales y en general en puestos donde la dimensión relacional es importante.
“En los últimos tiempos observamos un fenómeno curioso en las escuelas de coaching y es que cada vez llegan a formarse personas que no quieren ser coaches, sino adquirir herramientas para su desarrollo profesional y personal”
Han pasado 23 años desde la llegada de aquellas primeras escuelas a nuestro país. Toda una vida profesional para mí, que desde el comienzo aporté mi granito de arena tanto en la práctica del coaching ejecutivo como en el desarrollo de coaches, primero en la Escuela Europea de Coaching y después con mi propio proyecto, en el Centro de Estudios del Coaching, que en 2023 cumple su primera década.
Pero aunque para mí sea toda una vida profesional, para el coaching no es más que un primer pasito, unos poquitos años, en la historia de una profesión que, estoy segura, tiene por delante una larga vida.
Miriam Ortiz de Zárate
Socia directora del CEC.
Coach MCC por la International Coach Federation.
Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid.
Ha realizado estudios de especialización en Coaching individual y de equipos, coaching sistémico, coaching corporal, coaching energético, Psicoterapia Gestalt, Psicoterapia Integrativa, Eneagrama, Constelaciones Familiares y Organizacionales, Bioenergética, etc. (Instituto de Empresa, Centro de Estudios Garrigues, Escuela Europea de Coaching, Escuela Madrileña de Terapia Gestalt, Programa SAT de Desarrollo, IPH, Fundación Claudio Naranjo, Fundación Tomillo, Improving Network, Sensum Systemic, Instituto Hellinger de Holanda, Talentum, Emana, etc.)
Codirectora del Programa de Certificación de Coaching en el CEC.