En estos últimos meses hemos vivido una situación absolutamente nueva para todos con el ataque de un virus que ha afectado a millones de personas en todo el mundo dejando hospitales colapsados y todo tipo de situaciones dantescas a nuestro alrededor. Ante esta situación, cada uno de nosotros hemos pasado por toda la gama cromática de las emociones, desde la sorpresa inicial, pasando por el miedo, la rabia o la tristeza. Pero también hemos experimentado estados de ánimo de esperanza, de gratitud, de coraje, de solidaridad, de resiliencia. La luz y la sombra. Las dos caras que siempre están presentes en el ser humano.

Y con todo esto, en el CEC nos quedamos con todo lo que hemos aprendido. Aprendizajes increíbles, sorprendentes, que en muchos casos nos han roto los esquemas.

Desde el principio del confinamiento, tuvimos claro que teníamos que seguir dando apoyo a nuestros alumnos y continuar la formación en formato virtual y también quisimos aportar nuestro granito de arena y lanzamos otras propuestas, también en formato virtual, como los grupos de escucha, las conferencias online o el curso Descubre el Coaching, que fue seguido por miles de personas.

Con cada una de estas propuestas fuimos rompiendo barreras. Siempre fuimos una escuela presencial, pensábamos que la formación virtual no podía tener la misma calidad que la formación presencial. Teníamos un prejuicio con esto. Pero a medida que íbamos adaptando contenidos y desarrollando las clases, nos dábamos cuenta de que el formato virtual funcionaba. Y que en ocasiones funcionaba especialmente bien. Esto ha sido una auténtica sorpresa para nosotros y un descubrimiento que nunca hubiéramos podido imaginar.

“A priori uno puede pensar que a través de una pantalla no es posible establecer la conexión necesaria. Que el “campo” de posibilidades, el espacio que como coach o como facilitador podemos abrir y sostener en un aula presencial, no será posible online. La respuesta es un sí aplastante a la vez que sorprendente. Me estoy refiriendo a mi experiencia en nuestros cursos online pero síncronos, en directo a través de herramientas de encuentro como Zoom, no de una formación grabada. Eso es diferente. Pero cuando hay encuentro real, de las personas a la vez conectadas a través de las redes, la magia surge y surge de igual forma que presencial”.

JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ
SOCIO DIRECTOR DEL CEC

También nuestros alumnos eran reacios a iniciar su formación en este formato y nos transmitían sus dudas. Afortunadamente confiaron en nosotros y juntos pudimos comprobar los beneficios de la formación online.

“Cuando inicié el curso lo hice con muchos interrogantes, no sabía si iba a poder soportar tantas horas delante de la pantalla del ordenador, pensaba que no iba a poder integrarme en un grupo si no los tenía cerca y que lo mismo la calidad del curso iba a ser menor si era online frente al presencial. Ahora que acabo de terminar el primer nivel os puedo decir que mi experiencia ha sido maravillosa en todos los sentidos, no solo me he integrado en el grupo, sino que me llevo amigos, las horas delante del ordenador me pasaban fácilmente por el vínculo que se crea a pesar de ser online y la calidad, organización, profesionalidad y cercanía de los profesores me ha parecido exquisita y lo más importante para mí ha sido el aprendizaje y transformación personal que me llevo después de pasar por el CEC. “

EVA MEDRANO
ALUMNA

En mi caso no tenía pensado hacer un curso de coaching On line. No creía que fuera el mejor formato para este tipo de enseñanzas, pero la pandemia hizo que este juicio se desmontara y he realizado el nivel 1 de Coaching 100% On line. Ha sido todo un descubrimiento, no solo hemos podido aprender lo mismo, sino que le veo muchas ventajas el formato Online frente al presencial. Se consigue una atmosfera de confianza total, pudiendo observar sesiones sin interrumpir. La burbuja que se crea tanto entre los compañeros como en con los profesores son increíbles. Me ha facilitado el abrirme a este proceso y compartir. Tanto es así que voy a continuar con el nivel 2 para la certificación ACTP y no he tenido ninguna duda en realizarlo también On line.

PILAR ARIAS
ALUMNA

El formato virtual ha generado, sorprendentemente, una intimidad muy especial en los grupos, que ha facilitado que todos los alumnos fueran desarrollando las competencias de escucha, respeto, apertura, autenticidad o presencia, en el trabajo con sus propios compañeros.

“El curso ha sido toda una experiencia. El formato se ha llevado a cabo con grupos reducidos y muy participativos, haciendo que nos olvidáramos de las barreras online y sintiéndonos unidos, formando una gran familia con el resto de compañeros y profesores. Me ha permitido conocer a personas de diferentes partes de España y de otros países (impensable en una clase presencial) y ello ha enriquecido nuestro aprendizaje. Inicialmente, debo decir que era escéptica, pero cómo las circunstancias no permitían otra opción. Me anime. ¡!Y ha superado todas mis expectativas!!”

INMACULADA LARA
ALUMNA

También te puede interesar: El acercamiento corporal y el yo integral

Para el equipo de profesores y supervisores del CEC, ha sido una experiencia extraordinaria en la que hemos ido haciendo nuevos descubrimientos y aprendizajes semana a semana. Nos ha sorprendido especialmente la capacidad de los participantes para estar plenamente presentes, atentos y disponibles durante las clases. Pensábamos que sería al contrario, pero nos hemos encontrado con una atención mayor y más profunda, si cabe, que en el formato presencial.

«Como coach ya estaba acostumbrado al formato online en mis sesiones de coaching individuales, pero como facilitador, no tenía la experiencia de hacerlo de esta forma, con 25 personas en la pantalla. Y el resultado es extraordinario. Puedo sentir a mis alumnos igual que en el aula presencial. Puedo escuchar sus cuerpos y sus expresiones y entender sus necesidades igual que en la sala presencial. E incluso en algunos momentos, puedo sentir que su atención y su presencia son mayores, como quizá, una manera por su parte de combatir, lo que parece un medio de encontrarnos hostil. Mi descubrimiento es que la conexión y el encuentro entre las personas sucede igual y permite el desarrollo, la apertura, la vulnerabilidad y el crecimiento de los participantes como en cualquier otra formación. Que las personas que se encuentran no podrían hacerlo de otra forma, a veces en países distintos y franjas horarias diferentes, esas personas conectan y abren más aún sus mentes ante otras culturas y formas de pensar, ante otras realidades y presentes diferentes en sus respectivos países.»

JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ
SOCIO DIRECTOR DEL CEC

Uno de los grandes descubrimientos y aprendizaje (que además ha llegado para quedarse) ha sido darnos cuenta de que la supervisión online funciona mejor que la supervisión presencial. En el CEC hacemos las sesiones de supervisión en pequeños grupos (cuatro o cinco alumnos) para que cada alumno pueda realizar sus sesiones supervisadas y recibir feedback personalizado, así es que dedicamos muchas horas a practicar y a observar las prácticas de los compañeros. Con la plataforma virtual, podemos “desaparecer” de la pantalla y observar las sesiones, dejando al coach y al cliente en total intimidad. Incluso dar alguna instrucción al alumno que está practicando a través del chat privado, sin tener que interrumpir la sesión. Esto ha resultado todo un éxito en términos de aprendizaje.

“Un lujo poder disfrutar y aprender de cada encuentro y de los intercambios con mis compañeros y profes con las nuevas herramientas que permiten esta “presencialidad” virtual: Hacer una sesión de coaching a tu compañero “sin nadie más” pero con todos aprendiendo y acompañando, privacidad imposible estando en una misma sala. Además me ha permitido hacer el curso cuando, donde y como yo he necesitado.”

QUERALT PINYOL
ALUMNA

Es cierto que el formato online supone un mayor gasto de energía, tanto para el formador como para los alumnos. Pero esto es algo sencillo de solucionar, trabajando para crear dinámicas y ejercicios adecuados a esta modalidad, presentando los conceptos de manera fluida y cercana, cuidando el espacio para que los alumnos participen.

También es necesario ser capaces de “sentir” el emergente del grupo para modificar sobre la marcha aquello que en ese momento sea necesario para el fluir de la atención de los alumnos y de su experiencia de aprendizaje. Se trata de estar pendientes, no de simplemente hacer lo mismo delante de un ordenador. El medio es diferente y nosotros también debemos actuar diferentes, más atentos, más delicados, más cercanos si cabe y atender también el cansancio físico, con los adecuados descansos y reduciendo las jornadas a un máximo de tiempo mucho menor a las jornadas completas presenciales”.

«Mi experiencia con el Nivel I del curso de coaching en CEC ha sido gratamente satisfactoria. Lejos de tener ningún inconveniente he podido comprobar en primera persona sus grandes ventajas. Académicamente ha sido de un nivel muy elevado y muy eficaz tanto en contenido como en prácticas, además de en el aspecto puramente de enseñanza relacionado con la calidad y eficiencia del profesorado. Entre las ventajas mas destacadas para mi del formato online se encuentran que realizas el curso cómodamente desde tu casa, ahorrándote así un considerable gasto económico en transporte y en tiempo. Además de esto destacaría que la escuela te proporciona todas las facilidades técnicas necesarias para poder realizar el curso con total fluidez y garantía. Mi experiencia ha sido tan positiva que continúo en el mismo formato online con el Nivel ll.»

CHUS HERRANZ
ALUMNA