Glosario de términos

Aprendizaje: es el proceso que permite adquirir nuevas habilidades, conocimientos, conductas o hábitos. Las últimas aportaciones de la neurociencia acerca de la plasticidad neuronal, demuestran que, en contra de lo que pensábamos, las personas podemos aprender en cualquier etapa de nuestra vida. Posiblemente el principal obstáculo al aprendizaje deriva de creencias culturales profundamente arraigadas que nos hacen creer que las personas no podemos cambiar.

Arquetipo sistémico: es la descripción de un proceso que ayuda a reconocer comportamientos repetitivos, para encontrar sus puntos de apalancamiento, es decir, permite saber cuál es el cambio adecuado para eliminar el límite más importante que sufre el sistema, a través de lo cual ganará dinamismo en una forma más que proporcional.

Coach: profesional del coaching. Su trabajo consiste en acompañar a su cliente en un proceso de aprendizaje, realizando preguntas poderosas que ayudan al cliente a pensar sobre sí mismo y sobre su entorno, a identificar retos, a entender mejor sus recursos y sus frenos y a establecer planes de acción para conseguir sus objetivos.

Coaching: es el arte de asistir a las personas para que logren sus objetivos, superando sus limitaciones y potenciando sus fortalezas. A lo largo de un proceso de coaching, el coach ayuda a su cliente a identificar su situación actual y el lugar al que desea llegar y juntos establecen objetivos y reflexionan sobre el plan de acción más adecuado para lograrlos. Durante las sesiones, el coach escucha y observa a su cliente y, a través de sus preguntas, le ayuda a reflexionar acerca de sus acciones, pensamientos, opiniones, etc. Decimos que el coaching genera un aprendizaje transformacional porque tiene la capacidad de producir cambios profundos en las personas de forma muy eficaz y de manera relativamente sencilla. Para ello, el coach no enseña, dirige ni aconseja, sino que actúa más bien como un facilitador de los procesos de reflexión y toma de decisiones de su cliente

Coaching ejecutivo: centra su trabajo en el desarrollo de habilidades dentro del mundo empresarial. El trabajo se orienta al desarrollo de habilidades relacionadas con el liderazgo y la gestión de personas, la comunicación, el trabajo en equipo, la gestión de conflictos, la organización y gestión del tiempo, etc. El coaching ejecutivo es el más extendido a nivel mundial debido a sus excelentes resultados.

Coaching ontológico: el coaching ontológico trabaja sobre el tipo de observador que somos de la realidad. Supone que cada persona tiene una experiencia del mundo que es coherente con su manera de actuar. Es decir: la manera en que interpretamos lo que nos ocurre, incide directamente en el modo en que actuamos. En este contexto, si hacemos una revisión del tipo de observador que estamos siendo, podemos modificar nuestra manera de actuar. El coaching ontológico tiene como finalidad el logro de objetivos extraordinarios y, para ello, propone desarrollar las formas de ser adecuadas que permitan lograr dichos objetivos, trabajando en tres dominios fundamentales: el dominio del lenguaje, el dominio de las emociones y el dominio del cuerpo.

Coaching personal: centra su trabajo en el establecimiento de objetivos y nuevas acciones para que el individuo pueda llevar una vida más satisfactoria. El coach puede trabajar con una persona para desarrollar y mejorar todos los aspectos de su vida personal.

Coaching sistémico: promueve en el cliente el desarrollo del talento individual, de sus competencias organizacionales y de ambientes de alto desempeño. Se hace énfasis a través de un enfoque de procesos, abriendo posibilidades para hacer distinciones entre lo que “mueve” a la persona: ideas, creencias, valores, prejuicios; identifica los entornos sociales en los que participa y los roles con los que se comunica.

Competencia: saber hacer en situaciones concretas que requieren la aplicación creativa, flexible y responsable de conocimientos, habilidades y actitudes.

Compromiso: determinación personal de cumplir con los objetivos marcados mediante la realización de acciones. Antes de marcar un objetivos es muy importante valorar el grado de compromiso con que se aborda el reto.

Congruencias/Incongruencia: la congruencia se basa en la alineación entre el discurso verbal (las palabras) y el no verbal (el tono, la postura, los gestos, la mirada, etc.). Es decir, la integración entre los dominios del lenguaje, las emociones y la corporalidad.

Creatividad: es la generación de nuevas ideas o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.

Creencias: opiniones que nos parecen verdades absolutas. Puntos de vista personales que todos tenemos acerca de nosotros mismos y nuestro entorno. Las creencias configuran nuestra manera particular de mirar el mundo, influyen en lo que observamos, afectan a nuestras decisiones, tiñen nuestras conversaciones y pueden ser verdaderos obstáculos para la consecución de nuestros fines.

Creencias limitantes: cuando una creencia se convierte en un obstáculo para la consecución de un objetivo, es considerada como una creencia limitante, un freno invisible que nos impide avanzar y nos bloquea. Creencias como «no puedo», «no valgo», «no me lo merezco», pueden ser verdaderos obstáculos en el desarrollo personal y profesional de las personas.

Distinción: el lenguaje nos proporciona la capacidad de distinguir aquello que nombramos. Cuando distinguimos algo nuevo, adquirimos un aprendizaje que amplía nuestra mirada y que por tanto, modifica nuestra capacidad de acción. En coaching, utilizamos las distinciones para ayudar a la persona a buscar nuevas formas de observar, a ampliar su mirada, para encontrar nuevas opciones, alternativas que antes no veía. Trabajamos con palabras cotidianas que el cliente utiliza habitualmente con una determinada interpretación y las rescatamos para darles un nuevo matiz que favorece la reflexión, el cambio de perspectiva y, por tanto, acciones diferentes.

Emociones: fenómenos de carácter evolutivo, actúan como respuesta a estímulos (internos o externos) y generan una gran variedad de respuestas fisiológicas, sensaciones y pensamientos. Darwing identificó seis emociones básicas que compartimos con el resto del mundo mamífero: Miedo, Rabia, Tristeza, Sorpresa, Asco y Alegría. Cada emoción actúa como una predisposición para determinadas acciones. El miedo, por ejemplo, nos predispone para la huida, mientras que la rabia nos predispone para el ataque.

Empatía: es la capacidad de percibir y resonar con las emociones de los demás . Es también un fenómeno biológico que compartimos con otras especies. La Empatía es, para algunos investigadores, una emoción de carácter social.

Estado de ánimo: mientras que la emoción es una respuesta biológica puntual, reactiva y de corta duración, los estados de ánimo pueden ser mucho más duraderos y estables a lo largo del tiempo. Podemos experimentar una emoción ante un determinado evento o pensamiento, pero siempre estamos en un determinado estado de ánimo.

Feedback: retroalimentación. En el ámbito de las ciencias sociales, utilizamos este término para referirnos a la capacidad que tenemos de dar cuenta de nuestras observaciones, opiniones y emociones, ante una determinada situación, una vez que ha sucedido. De esta manera, podemos dar feedback a las personas de nuestro entorno acerca de cómo observamos, sentimos y juzgamos su comportamiento, o podemos pedir feedback para que nos digan cómo somos percibidos. La capacidad para dar y recibir feedback es una habilidad conversacional básica en el mundo de las organizaciones, en los equipos, en las relaciones entre iguales y también en las relaciones entre jefe y colaborador, maestro y alumno, padre e hijo, etcétera. En el ámbito del coaching, el feebdack es una herramienta de aprendizaje fundamental que nos permite mirarnos en múltiples espejos, entender mejor cómo somos percibidos y mejorar personal y profesionalmente.

Gestalt: es una línea terapéutica, inscrita en la corriente humanista, muy conectada con el coaching. Su filosofía básica habla del «darse cuenta» (awareness), la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo para auto-regularse de forma adecuada con los propios recursos internos. Los pilares básicos de la gestalt son toma de conciencia, aquí y ahora y responsabilidad individual.

Metáfora: consiste en el uso de una expresión con un significado distinto o en contexto diferente al habitual. Se utiliza en el Coaching para referirse al poder profundo de las historias-metafóricas y su acción en el cambio interno, la visión o el paso a un nivel de conciencia más profundo. Se usa como lenguaje del inconsciente.

Negociación: es el proceso por el cual las partes interesadas resuelven conflictos, acuerdan líneas de conducta, buscan ventajas individuales o colectivas o procuran obtener resultados que sirvan a sus intereses mutuos. Se contempla generalmente como una forma de resolución alternativa de conflictos o situaciones que impliquen acción multilateral.

Objetivo: un propósito o meta que se propone a cumplir en un lapso definido de tiempo.

Preguntas potenciadoras: cuestionamientos que realiza el coach a su cliente o coachee para abrir nuevas posibilidades de pensamiento y acciones permitiendo a éste ampliar la conciencia de las opciones existentes en su entorno.

Programación Neurolingüística (PNL): es el estudio de los procesos mentales con el fin de obtener un modelo formal y dinámico de cómo funciona la mente y la percepción humana. La PNL intenta definir patrones (o programas) directos sobre la conducta humana relacionados con el lenguaje.

Quiebre: el quiebre es un juicio de que lo que sucede, sea lo que sea, no cumple con lo que esperábamos que sucediera. El quiebre es un juicio que dice «lo que ha ocurrido no es lo que yo esperaba». Un quiebre es un juicio subjetivo y personal. La declaración de quiebre es parte de la conversación de coaching.

Rapport/Sintonía: es una consecuencia natural de la comunicación empática. Cuando dos personas Están en este nivel de comunicación, se produce un estado de sintonía que a veces se describe como «estar en la misma onda». La conversación de coaching busca generar este estado de rapport o de empatía, en el cual el cliente se siente escuchado, respetado, no juzgado, comprendido y, en última instancia, en sintonía con su coach.

Resonancia: es una consecuencia de la comunicación empática, otra forma de referirnos a la generación de rapport. La Resonancia emocional no supone sentir lo mismo que siente el otro, sino más bien resonar con la emoción del otro. Vibrar con su emoción. Las personas más resonantes, son las que mejor sintonizan o empatizan con los demás .

Responsabilidad: habilidad para responder. Capacidad para asumir la parte que me compete en cada situación de la vida. Cuando me siento víctima de una situación, pongo toda la responsabilidad fuera y, a la vez, toda la capacidad de acción: Como víctima, siento impotencia y resignación, porque no encuentro opciones. Cuando me siento responsable, puedo hacerme cargo, hay algo que Está en mi mano y que puedo hacer, tengo capacidad de acción y por tanto tengo más esperanza y me siento más confiado. Todo proceso de coaching tiene que ver con asumir la responsabilidad, la parte que me compete y donde tengo capacidad de acción. Aunque sea una parte muy pequeña, puedo comprometerme a hacer todo lo que Está en mi mano para cambiar las cosas.

SelfCoaching: busca desarrollar el potencial profesional y humano para conseguir lo mejor de uno mismo sin ayuda presencial. Es un método que enseña a ser feliz y disfrutar de la vida con las personas que te rodean desde el autoconocimiento y la aplicación de un compromiso para mejorar.

Talento: habilidad innata o aprendida de cuya existencia y nivel dependerá la intensidad con la que deberemos acometer un proyecto para obtener un mismo resultado.

Toma de decisiones: es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, empresarial (utilizando metodologías cuantitativas que brinda la administración), etc., es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, (aún cuando no se evidencie un conflicto latente).

Visión: la visión son nuestros sueños puestos en acción. Cuando tenemos una visión clara y potente, somos capaces de generar y movilizar gran cantidad de recursos. Y al contrario, cuando no tenemos una visión clara de hacia dónde queremos ir, nos sentimos perdidos, a la deriva, como si en vez de conducir nuestras vidas nos dejáramos llevar por el devenir, hacia un futuro predecible, que no siempre es el que deseamos.

Visualización: es la generación de una imagen mental o una imagen real de algo abstracto o invisible. Los descubrimientos realizados en neurociencia durante la última década, Están demostrando que el cerebro no distingue entre lo que es real y lo que imagina. Todos hemos tenido la experiencia de imaginar que comemos un limón y sentir cómo nuestro cerebro reacciona produciendo más saliva, como si estuviéramos a punto de comernos verdaderamente un limón. Imaginar, por ejemplo, una situación no deseada, como un despido, genera respuestas fisiológicas de miedo y estrés. Del mismo modo, visualizar situaciones placenteras, positivas y estimulantes, genera estados de ánimo expansivos y respuestas fisiológicas asociadas a dichos estados de ánimo. La visualización es una herramienta muy importante en coaching, la utilizamos para la generación de visión y para provocar en el coachee estados de ánimo de posibilidad.

Vulnerabilidad: la palabra vulnerabilidad suele asociarse a debilidad. Para nosotros, sin embargo, la capacidad de mostrar las propias vulnerabilidades es una fortaleza. Demostrar vulnerabilidad supone mirar las carencias y las limitaciones de frente y ser capaz de compartirlas, aceptar los errores, pedir ayuda, contar con los demás y apoyarnos en ellos para mejorar, aprender o conseguir nuestros objetivos.

Zona de confort: es el conjunto de límites que, sutilmente, la persona acaba por confundir con el marco de su úntima existencia. Sin duda, es una de las expresiones más significativas porque define muy gráficamente el acomodo de aquellas personas que han renunciado a tomar iniciativas que les permitan gobernar sus vidas.