El miedo es una emoción que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. Es una sensación de angustia que sentimos cuando nos sucede algo, o cuando creemos que va a suceder algo malo y en ese momento nuestro cuerpo y nuestra mente tratan de avisarnos de que un peligro nos acecha.
La emoción del miedo es una respuesta profunda e instintiva que surge cuando pensamos que estamos en peligro, sea éste real o imaginario. Tener miedo nos prepara para las tres respuestas primarias: huir, luchar o quedarnos inmóviles. El miedo es una emoción de futuro y nos predispone en nuestras decisiones y acciones futuras, llevándonos a resultados que poco o nada tienen que ver con lo que queremos lograr.
“El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son». Tito Livio.
Tener miedo es reacción natural que puede ayudarnos a sobrevivir, pero también es importante y necesario que aprendamos a gestionarlo.
Por eso el miedo está en nuestras conversaciones de coaching y como coaches acompañamos a nuestros clientes a que aprendan de sí mismos en el camino de lograr sus objetivos.
Uno de los aprendizajes clave consiste en que el cliente aprenda a gestionar sus emociones para que éstas no sean invalidantes o no les supongan un freno en su proceso.
¿Cómo aprenden los clientes a gestionar su miedo?
A continuación, te voy a dar 3 claves importantes que te ayudarán tanto a nivel personal para gestionar tu miedo como para acompañar a tus clientes en las sesiones de coaching.
1. Cambia tu relación con el miedo: Toma consciencia y legitima tu emoción
2. Aprende a responder vs reaccionar: Decide cómo quieres responder
3. Disminuye el miedo incrementando tu confianza y valor.
CAMBIA TU RELACIÓN CON EL MIEDO: TOMA CONSCIENCIA Y LEGITIMA TU EMOCIÓN.
El primer paso para aprender a gestionar el miedo es ser consciente de él. Date cuenta de que lo que sientes es miedo (ponle nombre) y después préstale atención.
Hazlo desde la curiosidad. ¡Anda, mira, tengo miedo!
Seguramente cuando tienes miedo notas cambios en tu cuerpo (el pulso, tu respiración, sudas…), date cuenta de todo ello, no trates de huir de las sensaciones corporales, deja que sucedan.
Toma conciencia también de tus pensamientos y reconoce tu diálogo interior: ¿Qué va a pasar si …? ¿Qué me pasará si…? En estos momentos de consciencia emocional y racional, seguramente querrás escaparte para hacer algo, distraerte como ver una película, leer, ir de compras, etc.
Es muy importante que seas consciente de lo que está sucediendo dentro de ti, no lo juzgues, solamente obsérvalo. Evidentemente este ejercicio no podremos hacerlo cuando estemos realmente ante un peligro inminente.
El miedo es una emoción que nos protege y nos garantiza la supervivencia, nos avisa de peligros, es una alarma que se dispara cuando nuestro cuerpo siente que no dispone de las herramientas y recursos necesarios para afrontar una situación.
Cuando somos capaces de entender su función, su para qué, podremos hacernos amigos de nuestro miedo y aprender a verlo como un recurso y no como una limitación.
El miedo es una oportunidad para conocerte, saber qué te preocupa, incluso qué valoras y qué no quieres perder, o bien porque pone en riesgo tu prestigio, imagen, etc. Pon el miedo a tu lado en lugar enfrente de ti, observa, ¿qué cambia?
Es muy importante que tomes consciencia que no todo lo que te dice tu mente es una verdad absoluta. Muchas veces sentimos miedo ante peligros irreales porque imaginamos cosas que podrían pasar o bien porque creemos que no podremos con la situación.
Cuestiona tus pensamientos y creencias, hazte preguntas del tipo: ¿Es este un miedo real? ¿Qué posibilidades reales existen de que se materialice todo lo que me imagino? ¿De qué otra manera puedo observar esta realidad? Recuerda que la realidad depende del observador que somos.
“No vemos las cosas como son, sino como somos”. Jiddu Krishnamurti.
APRENDE A RESPONDER VS REACCIONAR: DECIDE COMO QUIERES RESPONDER.
Reaccionar no es lo mismo que responder. Reaccionamos de manera inconsciente y respondemos desde nuestra capacidad para responsabilizarnos de nuestra emoción y decidir cómo queremos afrontarla.
La emoción del miedo puede en ocasiones secuestrarnos sin darnos opción a elegir nuestro comportamiento. De esta manera más inconsciente reaccionamos ante el miedo, huyendo de la situación, quedándonos paralizados o bien enfrentándolo desde un lugar de ataque donde podemos hacernos daño a nosotros mismos o a los demás.
Hazte cargo de tu emoción, elige desde tu libertad cómo quieres actuar, qué pasos quieres dar.
“No soy responsable de lo que siento, pero sí soy responsable de lo que hago con lo que siento”. H. Maturana
Para minimizar el miedo una vez que ya hemos tomado consciencia de él y que le hemos prestado atención, será importante que podamos hablar de ello.
Mantener una conversación saludable, con una persona que no nos juzgue ni entre en valoración. Este es básicamente el trabajo del Coach, acompañar a su cliente a legitimar la emoción y ayudarle a buscar opciones de acción ante estas situaciones en las que el miedo aparece.
En este sentido lo más saludable será también no alimentar el miedo con pensamientos, noticias o personas que hagan que nuestro miedo aumente o permanezca.
Busca opciones que te permitan dar un pequeño paso, no te pongas metas muy altas, arriesga en una medida proporcionada. Pruébate, juega y observa qué sucede. Utiliza tu coraje y atrévete a moverte.
Busca momentos de serenidad, medita, cultiva la calma para que desde un lugar de mayor equilibrio puedas elegir qué hacer. Date el permiso a equivocarte, a fallar, a cambiar de opinión.
En definitiva, no te tomes las cosas tan en serio, recuerda que la mayoría de miedos que tenemos son irreales y posiblemente nunca sucederán.
Hazte estas preguntas para pasar a la acción: ¿Qué recursos sí tengo para afrontar esta situación? ¿Qué haré si no logro los resultados que espero? ¿Qué aprenderé si afronto la situación? ¿Quién seré / en quién me convertiré si afronto este miedo?
DISMINUYE EL MIEDO INCREMENTANDO TU CONFIANZA Y VALOR.
Creemos que lo contrario al miedo es la valentía, pero lo cierto es que la confianza es el antídoto real para el miedo. Incrementar nuestra autoconfianza es una labor crucial para la gestión emocional. La confianza parte de saber quiénes somos, qué queremos, qué necesitamos y legitimar todo ello, sin juzgarlo.
Cuando una persona confía en sí misma y cree en ella, se siente segura ante las circunstancias que se le puedan presentar en la vida. Se cree valiosa y válida, se cree con recursos para afrontar lo que venga.
Esto no significará que podrá controlarlo todo, sino más bien que pondrá toda su energía en aceptar las situaciones y actuar dentro de su ámbito de responsabilidad, será capaz además de dejar ir y soltar expectativas que no dependan de sí mismo.
El dolor es simplemente el amor que aparece ante la pérdida. No podemos evitar el dolor, solo aceptarlo, legitimarlo. Acepta la vida como viene, confía en ti, confía en el proceso y confía en la vida.
Todo es luminoso y perfecto tal y como es, cuando somos capaces de aceptar y amar incondicionalmente y cuando tomamos una visión más global y amplia de quienes somos, nuestra interpretación del miedo cambia y solamente está disponible el AMOR y la CONFIANZA.
Espero que te haya gustado este artículo y te sirva como reflexión sobre la emoción del miedo con la que convivimos día a día. Normalizar el hablar de emociones que nos hacen sentir vulnerables supone un gran hito en el desarrollo y crecimiento de la persona.
Date el permiso a sentir miedo, expresa tu miedo, quítale fuerza y minimiza sus consecuencias. Como Coach te invito a que traigas a la conversación de coaching el miedo, acompaña a tu cliente a que tenga disponible esta emoción desde un lugar sano y saludable. Nuestro aprendizaje vital reside en que sentimos emociones pero no somos nuestras emociones.
NURIA CARRASCO ROLDÁN
Es Coach PCC (coaching individual y de equipos), formadora y supervisora en el CEC.
Licenciada en Ciencias del Trabajo (Universidad de Alicante)
Máster en Dirección de RRHH (Universidad de Alicante)
Ha realizado estudios de especialización en Coaching Ejecutivo individual, Coaching de Equipos, Coaching Corporal, Mentoring y Supervisión, Cuerpo y Movimiento, Neurociencia y neuroliderazgo, etcétera. (Escuela Europea de Coaching, Newfield Network, Menslab, etc.).
Facilitadora del Programa Certificación de Coaching en el CEC.
Excelente articulo, detallado, con fundamentos y herramientas que nos permiten saber que es el miedo, como abrazarlo y lo necesario que es esta emoción primaria. Saludos desde Argentina.
José
Me ha gustado mucho el artículo y particularmente la parte donde nos habla de claves a través de preguntarnos sobre cuánto de real es nuestro miedo. Muchas gracias Nuria.