Masterclass: Las 4 dimensiones del Liderazgo Empresarial

El liderazgo es hoy por hoy una exigencia en todas las organizaciones. Los equipos cada vez son más complejos, algunos parcial o completamente en remoto, en diferentes países, en reuniones presenciales o virtuales.

El trabajo es cada vez más exigente. Nos demanda una mayor atención, presencia, resultado. Lo extraordinario se convierte en el desempeño habitual para poder alcanzar los objetivos establecidos. Los trabajos son cada vez más difíciles, específicos, desafiantes y complejos.

La empresa demanda del mando intermedio que haga un buen liderazgo de su equipo, pero al mismo tiempo le establece unos objetivos en resultados cuantitativos desafiantes y además una política de reportes, auditorías, reuniones y proyectos internos que se deben atender con fechas de entrega.

Todo tiene una demanda de fecha límite a excepción del liderazgo… el mando intermedio si desea liderar debe sacar tiempo y esforzarse en que ese espacio no sea invadido por más y más tareas.

Tenemos que liderar, aunque se nos empuja a hacer las tareas y abandonar todo aquello que no esté sometido a plazos o resultados.

Liderar es cada vez más difícil y un desafío para la propia autogestión del líder.

¿Cómo ser un buen líder sin perderse?

El primer paso es obvio, pero es el más difícil. El autoconocimiento. El profundo viaje hacia uno mismo para entender que moviliza mi comportamiento por debajo de la superficie.

Qué conversaciones me cuesta tener y por qué. Qué dificulta mi escucha y qué, en el fondo, está haciendo que mi mecanismo de defensa se dispare.

Solo desde un profundo autoconocimiento podré distinguir si tengo un problema con un colaborador o ese colaborador me conecta con un problema que es mío y que no se gestionar.

Solo con un elevado autoconocimiento podré aprender a callar, a escuchar, a no necesitar tener razón y al mismo tiempo a no necesitar gustarle a todo el mundo.

Si me conozco, podré saber cuándo estoy en estado de estrés y qué hace el estrés conmigo. Cuándo procrastino y cuándo el feedback me molesta y por qué, porque en el fondo me dice lo que ya sé y no le he puesto remedio, por ejemplo.

Si sé quién soy, y conecto con mis sombras, puedo comprender qué me da fuerza y qué me la quita, cuales son mis miedos y cómo hago estrategias para taparlos, disimularlos o negarlos. Los colaboradores son espejos de mí mismo, me lo ponen fácil o difícil, me confrontan o son laxos y aparentemente dóciles, pero inconsistentes.

Si soy demasiado laxo, ellos me comerán por los pies y terminaré dirigiendo una guardería en lugar de un departamento. Y si soy duro, los perderé y sólo me entregarán su capacidad disciplinada y no su creatividad, su audacia o su implicación.

Dirigir, es ocupar el espacio en cuatro dimensiones. En la conferencia que daré el día 25 de mayo, hablaré del autoconocimiento necesario para dirigir, de la dirección y el liderazgo hacia los colaboradores y de cómo el líder es el garante del foco y de los principios sistémicos. Y también hablaré de cómo ejercer el liderazgo con los iguales y con los superiores jerárquicos, que también hay que hacerlo.

El GCL: Global Core Leadership es un modelo de liderazgo basado en los aspectos relacionales de las organizaciones humanas y en los procesos que las encauzan.

Es un modelo que creamos en CEC hace algunos años y que ponemos en juego de manera constante en las organizaciones. No es un modelo teórico sino una deducción práctica de la realidad.

Si este tema te interesa como líder de un equipo, como miembro de un equipo o como profesional del coaching o la consultoría, te invito a acudir a la conferencia sobre Liderazgo en 4 dimensiones que el próximo 25 de mayo daré en las instalaciones de CEC.

¡TE ESPERAMOS!